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Una Eco Aldea se construye con residuos, incluidos neumáticos en desuso, botellas, latas; se hacen 100% autosustentable dado que tiene captación de agua de lluvia, se recicla el agua varias veces, se utiliza el agua gris de la ducha para alimentar un invernáculo interno que provee alimentos, se utilizan jabones naturales, no necesita calefacción o ventilación en verano gracias a la gran masa térmica que tienen en las paredes hechas de neumáticos.
“Son casas económicas de construir, lo que posibilita la autoconstrucción, que personas de todo el mundo puedan construir su nave tierra”, resaltó Servat.
“Nosotros comenzamos con la construcción de la Nave Tierra el año pasado, hace poco logramos cerrarla a pulmón, con uno de los presupuestos más bajos del mundo para lo que es una Nave Tierra. Hace poco hicimos un documental, que se llama Ecosur: respuestas locales a desafíos globales, en el que participan diez extranjeros de siete diferentes países junto al cineasta italiano Daniel Olivieri. La idea del documental se enfoca espacialmente en donde culmina la Colonia Rusa, donde se encuentra la Eco Aldea, allí no llega la corriente eléctrica y el objetivo es constituir una comunidad cultural y autosustentable, un proyecto que puede llevar 20 o 30 años, puesto que no es normal que se pueble en un año. Por otra parte, un programador de computación proveniente de Alemania, que además es uno de los primeros que llegó a Carmensa para colaborar en la construcción de la Nave Tierra y desde entonces está construyendo su casa, va a llevar adelante un proyecto muy interesante: conformar un grupo de nómades digitales, en este sitio donde no llega la energía eléctrica, va a contar con energía solar renovable y con Internet. Van a vender software y páginas web a Europa y Estados Unidos, desde un lugar donde solo se producen materias primas”, explicó Esteban Servat.
Estos son los tipos de proyectos que van a promover desde la futura Eco Aldea para repoblar la Colonia Rusa con personas creativas y emprendedoras.
