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La decisión del Gobierno nacional referida al incremento de alícuotas de impuestos internos a productos como el vino del 10% y a espumantes del 17 %, porcentajes que pasarán a tributar gradualmente en un plazo de tres años, al ser consideradas como bebidas perjudiciales para la salud, no cayeron muy bien en los mendocinos.
El Intendente Walther Marcolini, que estuvo la semana pasada en reunión con legisladores nacionales y con el Ministro de Economía, Infraestructura y Energía Martín Kerchner en Mendoza, expresó “esta es una industria que no tiene que estar regulada, porque son economías regionales, ya que se diferencia de las demás bebidas alcohólicas como las cerveza o blancas, es absolutamente distintas. Esto ha generado una reacción muy importante de consenso de toda la industria y el Gobierno Provincial, el Gobernador Cornejo junto con el Ministro kerchner están trabajando en encontrar una salida en la casa rosada reunidos con el Jefe de Gobierno Marcos Peña. Creemos que los espumantes y el vino no deben estar grabados, entendemos que hace falta hacer importantes reformas impositivas en la Argentina, entendemos que hay otros sectores u otras actividades que pueden grabarse y no afectar a economías regionales como la nuestra”.
Es importante recordar como es la elaboración del vino y sobre lo que este producto involucra en las economías regionales de Cuyo. Además, que en 2013 fue declarado el Vino Argentino Bebida Nacional, obtenido de la uva mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo, que tiene importantes beneficios para la salud, al ser ingerido en forma prudencial.
