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Luego de mantenerse estable desde el verano, y a menos de un mes de las Fiestas que suelen disparar la demanda, el precio de la carne volvió a encarecerse en Mendoza. Algunos cortes ya empezaron a actualizarse entre 5% y hasta 15%, un aumento que los industriales y comerciantes justifican con distintos argumentos.
El primero de ellos, y quizá principal, es el menor ingreso de hacienda a la provincia desde las zonas de cría y feedlots, particularmente San Luis y Córdoba.
Referentes del sector señalan que el volumen de animales que entraron a Mendoza para faena cayó un 20% en promedio en la última quincena de noviembre. En números absolutos, significa que de unas 26.000 cabezas ingresadas hasta el miércoles 20, esta semana los matarifes recibieron entre 20.000 y 21.000.
"Esta vez es una cuestión de oferta más que de demanda. A raíz de eso el mercado registró un aumento el fin de semana, otro el martes y el miércoles, por lo que muchos decidieron empezar a trasladarlo al precio en mostrador desde hoy jueves", señaló José Rizzo, presidente de la Cámara de Matarifes e Industriales de la Carne de Mendoza.
Los empresarios de la carne de Mendoza señalan al primer eslabón de la cadena para intentar explicar el nuevo aumento de precios. El primero en mucho tiempo: la última vez que se actualizaron al público fue entre febrero y marzo.
Aseguran que los "feedloteros", que manejan el mayor volúmen de abastecimiento a partir de la recría a campo, se inclinaron por retener animales en vez de abastecer a sus clientes a la espera de mejores condiciones.
Según Rizzo, la sequía este año tuvo influencia en la oferta "y con ingresos escasos a los dueños de feedlots no les cerraban los números, había necesidad de aumentar el precio".
Con un consumo que en Mendoza para los carniceros está "planchado", mayoritariamente se impuso una estrategia conocida: aplicar un mayor aumento a los cortes más caros, y menor porcentaje a los más económicos.
Lo cierto es que el kilo de algunos tipos de carne ya sumaron un 0. Y valores de 5 cifras, los más caros ya cuestan el equivalente a u$s 10.
Por caso, la molida común, que previo al aumento se vendía en torno a los $4500, ya roza los $5000. Aunque un escalón más arriba en precio, las llamadas blandas de 2da (paleta, cuadrada entre otras), treparon de alrededor de $7000 a casi $7900.
Otro panorama se dibuja para los cortes del clásico asado: la costilla de 1era roza los $8000, mientras que el matambre llegó a los $9390, con lo cual para muchos hogares matará el hambre cada vez menos.
Claro que los más caros desde hoy lo son un poco más: por ejemplo, la cotizada entraña se ubica, según la zona del Gran Mendoza, entre los $11.000 y $13.000. En la misma línea está el lomo, que promedia los $12.500.
Los más buscados para la mesa navideña y de fin de año obligan a recalcular el presupuesto. Es que por un kilo de peceto, materia prima casi irreemplazable para el clásico vitel toné, hay que desembolsar unos $10.000, lo que motivará a varios a buscarle sustituto a ese tipo de carne.
Lo mismo que para un rico vacío o punta de espalda, si el plan de festejo se inclina por cocinar algo a la parrilla.
La pregunta que usted lector ya se hizo a esta altura: ¿Habrá otro aumento en los días previos a Navidad, como ya ocurrió otros años?.
"Qué siga subiendo el precio dependerá de lo que pase con la oferta. Si bien es esperable que la demanda suba para esas fechas, este año es muy particular porque la gente ya no compra cantidad: el consumo está planchado y dependerá de cómo reaccione el público", pronosticó Rizzo.
Fuente: Diario UNO
