► | Escuchar: |
|
Apenas finalizaron los 90 minutos, un par de inadaptados se cruzó el alambrado e intentó agredir a los propios jugadores de Pacífico, además de pretender quedarse con la indumentaria del equipo.
Ante la inacción policial, fueron algunos jugadores, colaboradores y dirigentes los que pusieron paños fríos a una situación que parecía complicarse.
Con el paso de los minutos, los simpatizantes regresaron a la tribuna para luego retirarse del estadio blanquinegro.
Apenas pusieron un pie en la calle Patricias Mendocinas, miembros de la hinchada comenzaron a arrojar todo tipo de elementos al personal policial, sin tener en cuenta que muchas de las piedras, cascotes y ladrillos caían al interior del estadio donde permanecía un gran número de gente sobre las gradas.
A los efectivos policiales no les quedó más remedio que utilizar balas de goma y gases para dispersar a los jóvenes que arrasaban con todo a su paso.
La policía dispersó a los violentos por el callejón Bergos, para luego introducirlos en el interior del barrio San Carlos, donde siguieron los cruces que derivaron en vidrios rotos, autos dañados y varias viviendas con algunas roturas.
Aproximadamente a la 1:30 de la mañana finalizaron los incidentes, que como saldo dejó a un efectivo herido, quién debió ser atendido en el Hospital Enfermeros Argentinos.
Desde la policía local informaron que hubo dos jóvenes detenidos por los hechos, y que el individuo que agredió al uniformado está individualizado.