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Según confirmaron desde Casa de Gobierno, esto se debe a que entre el 20 y 24 de julio los docentes tendrán una jornada por lo que las clases volverían recién el lunes 27.
“La semana que viene termina el primer cuatrimestre, que ha sido totalmente virtual y estamos planificando la segunda mitad del año. Decir que las clases vuelven en agosto sería aventurarnos mucho porque hay que ver como avanza la pandemia”, adelantó titular de la DGE, José Thomas
Respecto a los días de las vacaciones de invierno, Thomas dijo: “Estamos trabajando fuerte con Nación con los protocolos en el caso de que el regreso ocurra y a través del Consejo Federal de Educación estamos coordinando todo el procedimiento. La semana del 20 al 24 de julio vamos a realizar una semana de jornadas para que los docentes se adapten a la forma de trabajo, veamos cómo será la acreditación de saberes y cómo lleva la trayectoria educativa cada chico. Resta saber si estas serán presenciales o virtuales”.
“En el receso invernal los alumnos van a tener una tercera semana sin clases mientras los docentes planifican la segunda mitad del año y diseñen el segundo semestre. También vamos a escuchar a los padres y las inquietudes de la comunidad”, agregó el titular de la DGE.
Más de 100 días sin clases presenciales
El 15 de marzo, el gobierno nacional decidió suspender las actividades educativas y pasar al ámbito virtual. Esta situación sacó a la superficie la enorme brecha tecnológica y de accesibilidad que existe en el país, la cual se intentó saldar con cuadernillos.
Con el pasar de los días, y las sucesivas extensiones de la cuarentena, se plantearon otros interrogantes y se comenzaron a analizar diferentes escenarios. Se barajó la posibilidad de suspender el receso invernal para que los estudiantes pudiesen rendir y contar con calificaciones del primer trimestre.
Desde la DGE rechazaron desde un primer momento esta opción. José Thomas, titular de la cartera, defendió el trabajo realizado por alumnos y docentes durante la primera parte del año y destacó la "necesidad de un descanso".
Si bien estaba previsto que el receso fuera del 6 al 17 de julio, se decidió extenderlo una semana más. Pero el regreso a las aulas continúa siendo una incógnita.
Es que, Mendoza todavía espera que desde la Nación se envíe el protocolo. De ahí se analizará cómo se aplicará en la provincia. Para estar listos, desde la DGE se envió a las escuelas un formulario con el cual esperan recabar información que calificaron como importante para el regreso.
Esto hizo prender las alarmas de algunos docentes que expusieron no contar con los conocimientos epidemiológicos necesarios. Desde el SUTE también se mostraron preocupados por la situación.
Sebastián Henríquez, titular del sindicato, expresó que están a la espera de que el gobierno escolar los convoque para discutir la modalidad que implicará el retorno. "Es necesaria una mesa de diálogo", dijo el dirigente.
Desde la DGE comentaron que, en su mayoría, se trata de aportes que se encuentran por fuera del ámbito estrictamente educativo. "Es importante saber si algún docente se encuentra dentro de un grupo de riesgo", ejemplificaron.
También reiteraron que aún se encuentra lejos la posibilidad de que las escuelas funcionen como antes de la pandemia e hicieron hincapié en que la vuelta será por grupos reducidos y que tendrán prioridad los alumnos con mayores problemas.
Sobre este punto, desde el sindicato pusieron sus reparos: "En un primer momento, solo volverían quienes tengan trayectorias débiles pero no explican si el docente deberá dar clases presenciales y luego volver a su casa para continuar con el resto de los alumnos de forma virtual".
Educación y Salud trabajan en un protocolo
El pasado lunes se desarrolló un nuevo encuentro entre el Consejo Federal de Salud (COFESA) y el Consejo Federal de Educación (CFE). Allí estuvieron presentesn tanto el ministro de Salud, Ginés González García, como su par de Educación, Nicolás Trotta.
La idea es articular entre ambas áreas un protocolo adecuado para que los alumnos de todo el país puedan volver a las escuelas. El escrito final podría estar listo la próxima semana.
Según se dio a conocer, se analiza que el regreso presencial a las clases sea de forma regional y en función de la situación epidemiológica.
Además se plantea aplicar un sistema de búsqueda de síntomas para activar los protocolos de detección y aislamiento ante un caso sospechoso. En el encuentro también se discutió sobre la posibilidad de que todos los docentes cuenten con la vacuna antigripal para evitar que los síntomas de cualquier patología respiratoria se puedan confundir con un posible caso de coronavirus.
Fuente: Diario UNO
