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El evento fue impulsado por el Consejo Asesor Apícola Provincial, con el objetivo de coordinar estrategias, capacitar a los apicultores y relevar las principales necesidades del sector en distintas regiones. En esta oportunidad, General Alvear fue elegido como sede inicial de una serie de talleres que también se replicarán en San Rafael, Valle de Uco y la zona Este de Mendoza.
Guillermo García, tesorero del Consejo Asesor Apícola Provincial, explicó que el encuentro busca “transmitir las novedades del sector, capacitar sobre ordenamiento territorial y buenas prácticas apícolas, y generar instancias de diálogo entre productores y técnicos”. Además, destacó que el crecimiento de las ferias apícolas —una en Lavalle y otra en Alvear, esta última organizada por Marco Amorós— ha sido clave para revitalizar la actividad.
“Estamos relevando las necesidades de los apicultores en cada departamento para construir políticas públicas concretas. Alvear es uno de los principales productores de miel de Mendoza, y hay un fuerte impulso en el desarrollo local de la apicultura, con productores que trabajan articuladamente con la Cooperativa El Chañar”, subrayó García.
La apicultura, además de su importancia económica, cumple un rol fundamental en la biodiversidad agrícola, ya que la polinización impacta directamente en cultivos de frutas y semillas.
Apoyo institucional y mirada estratégica
El secretario de Desarrollo de General Alvear, Hugo Molina, remarcó que el encuentro se enmarca en una política clara del municipio, encabezada por el intendente Alejandro Molero, de fortalecer todas las actividades productivas del departamento.
“Venimos acompañando al sector apícola desde hace tiempo. Ya participamos en jornadas técnicas anteriores y ahora facilitamos este espacio de trabajo conjunto entre el municipio, el Consejo Apícola y la Dirección de Ganadería provincial. Es la primera vez que se genera esta articulación en Alvear, y creemos que será replicada en otros departamentos”, señaló.
Molina destacó también el crecimiento sostenido del sector, que pasó de ser una actividad complementaria a convertirse en el eje económico principal para muchos apicultores. “El gran desafío es mejorar los apiarios, aumentar la producción y, sobre todo, generar valor agregado, ya que el 95% de la producción se exporta a granel, lo que deja escaso margen de rentabilidad”, explicó.
Un punto de partida para una apicultura más integrada
Este primer encuentro marcó el inicio de una serie de instancias de planificación y formación técnica que buscan dar respuesta a las demandas concretas del sector, fortalecer la organización productiva y avanzar hacia una apicultura provincial más integrada, profesional y sostenible.